A veces notamos que sin explicación aparente nos sentimos exhaustos, desganados o incluso deprimidos. Hay muchas situaciones de baja densidad a nuestro alrededor y por regla general siempre debemos estar protegidos ante los peligros desconocidos.
A veces energías como la envidia o el conflicto pueden ser profundamente destructivas en nuestra vida diaria, generando situaciones hostiles en nuestro entorno y atacando la fluidez natural de nuestras relaciones. También es posible que las energías de baja densidad se alojen en nuestro campo energético si no estamos atentas a nuestro entorno.
Puede ser que necesites un escudo energético, protección emocional, sentir bienestar psíquico o algún alivio para tu propia energía densa (¿o a poco creías que la mala vibra solo viene de afuera?), en cualquier caso, la creación de un amuleto de protección te puede ayudar a sentirte más segura, resguardada, protegida y con energía positiva.
Primero lo primero.. ¿Qué es un hechizo?
Un hechizo es algo que haces con tu intención y conciencia con el objetivo de crear un cambio tangible en algún área de tu vida. Ellos funcionan gracias al siguiente principio: todo en este mundo está conectado por energía y este flujo de energía es susceptible al cambio.
Los rituales son el arte de utilizar la energía disponible para regularnos, sintonizar con nuestras propias energías y con aquellas que queremos alcanzar. Es muy importante señalar que no es en principio un acto religioso, sino un sencillo método, natural y fluido, para interactuar con el campo energético de la vida en las 5 dimensiones.
A diferencia de los rituales, los hechizos son una secuencia de acciones simbólicas en el plano físico para activar el cambio a diferentes niveles, intentando afectar una situación introduciendo un nuevo tipo de energía o redistribuyendo la energía que ya está presente.
Cuando haces un hechizo, tu función es ser un agente de cambio. Activamente estás llamando a todos los recursos necesarios para reunirlos en punto central y después dirigir todo ese potencial hacia un resultado puntual. Cuando haces un hechizo reconoces que tus acciones son las responsables de iniciar la creación de ese cambio, por lo tanto, todas las consecuencias que se presenten son también tu responsabilidad.
Con este amuleto estarás llamando a la energía esencial de tu Yo superior, tus guías espirituales, tu intuición, tu conciencia, tu sabiduría y tu fe, pidiéndoles protección a todos los niveles y conciencia de salud y evolución.
Tu amuleto recogerá esa programación y te acompañará a donde vayas, siendo un recordatorio continuo de tu certeza en la protección mágica con la que cuentas y ofreciéndote espacio seguro para manifestar luz.
Si estás dispuesta entonces, aquí está tu paso a paso:
Necesitas:
Una pieza de joyería
Una varita de incienso
Momento adecuado:
Hora: Atardecer
Luna: Transitando por Escorpio
Pasos:
Elige una pieza de joyería que te guste mucho. A veces ya tenemos joyas especiales que nos han acompañado por un tiempo y ya son de hecho una especie de amuleto, esa sería la joya perfecta. Lo ideal es que sea de algún metal como oro, plata o bronce y de ser posible con algún cuarzo o piedra semipreciosa. Es más importante que te guste mucho, que sea de material de calidad y que puedas utilizarla y llevarla contigo todos los días.
Limpia tu pieza de joyería con un paño húmedo.
Pasa humo de incienso alrededor de tu pieza con la intención de limpiarla de cualquier energía externa y desprogramar cualquier información previa. Puedes cerrar los ojos y visualizar como se aligera su campo de energía, volviéndose cristalino.
Sostén el objeto en tus manos, cierra los ojos y canaliza energía desde el centro de la Tierra, fluyendo por tus pies hasta tus brazos y finalmente a tus manos. Infusiona toda esa energía de salud, firmeza, poder y vitalidad que viene de la Madre Tierra y dirígela a tu amuleto.
Realiza la siguiente afirmación: Yo te programo para ser mi escudo y mi defensa contra cualquier peligro que pueda venir hacia mí.
Úsalo todos los días. Límpialo cada que lo sientas necesario dejándole descansar una noche sobre la tierra. Después, vuelve a programarlo.
Te invito a que a partir de ahora te conectes profundamente con este primer objeto de poder y así comiences a reafirmar tu capacidad para crear la realidad que te deseas.
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Texto por Olga Rosenberg.
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