La luna llena de capricornio siempre se da durante el mes cáncer: (julio) y tiene la mezcla perfecta entre amor incondicional (cáncer) y responsabilidad (capri).
Se trata de conectarnos con nuestras raíces y fortalecer nuestro esqueleto real y metafórico.
A nivel físico, la energía de Capricornio nos invita a fortalecer nuestra columna vertebral y nuestros huesos, que son el soporte de todo nuestro cuerpo, la estructura que nos permite ser y hacer, que nos contiene y nos da forma.
A nivel psicoemocional Capricornio nos aporta estabilidad, estructura mental y espacio seguro para expresarnos, también nos ayuda a confiar en nuestra capacidad para responsabilizarnos de nuestra propia existencia y así, madurar.
Este ritual de luna llena es maravilloso para agradecer tu estructura primordial y proveerle lo necesario para estar firme y fuerte en todo sentido.
RITUAL
Necesitas:
Papel y lápiz.
Tierra fértil.
Una planta de tu preferencia en una maceta.
Un pedacito de raíz de jengibre.
Una piedra de hematita. (o alguna otra de color negro)
Aceite esencial de vetiver. (o algún otro con aromas terrosos.)
Pasos:
Elimina distracciones y prepara tu espacio para que te invite a la concentración.
Escribe una lista con 4 cosas que reconoces que son necesarias para mantener una vida estructurada y ordenada. Piensa en las cosas básicas que crees que te ayudan a tener equilibrio y solidez. También escribe 4 cosas en las que crees que estas demasiado rígido y que necesitas flexibilizar para estar mas saludable.
Lee tu lista, reflexiona en ella y anota ideas sobre cómo mejorar estas actividades en tu rutina diaria.
Quema la lista en un platito y coloca las cenizas resultantes en tu maceta.
Muerde y mastica tu raíz de jengibre, sintiendo cómo su sabor te acerca al centro de tus huesos, despertándolos y llenándolos de energía. Los restos de jengibre en tu boca, ofréndalos también en tu maceta y cubre con la tierra.
Ahora coloca la hematita encima de tu maceta y sostenla con ambas manos, respira profundo y repite la siguiente afirmación:
7. Cierra el ritual colocando una gota de aceite esencial de vetiver en la planta y otra en las palmas de tus manos y tu columna vertebral, conectándote así con la materia.
8. Rescata tu piedra de hematita y colócala abajo de tu cama del lado derecho para que mantenga tu estructura física y psíquica firmemente afianzada. Coloca tu planta en algún lugar de tu casa y cuídala con diligencia.
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